Sindicalismo y movimiento obrero
Más información en nuestras webs “Les vagues de 1945 i 1946 a la Fàbrica Nova de Manresa” i “Les vagues de 1951 a Manresa”.
Texto introductorio
El franquismo suprimió también todos los sindicatos y asociaciones que defendían los derechos de la clase trabajadora. Por consiguiente, la libertad sindical dejó de existir. En su lugar el gobierno creó el sucedáneo del llamado sindicato vertical: es decir, la Central Nacional Sindicalista (CNS) que, teóricamente, agrupaba a empresarios y obreros pero, en la práctica, bajo la jerarquía de las autoridades gubernativas, las cuales tenían siempre la última palabra. Falange fue la impulsora de este sindicalismo oficial, inspirado en el modelo fascista de la Italia de Mussolini.
A través de los medios de comunicación, también bajo control gubernamental —como es el caso del periódico Manresa—, el régimen pregonaba las supuestas virtudes de este sistema: “los antiguos sindicatos, políticos más que sociales, eran de partido […] de ellos no podía surgir otra cosa que el encontramiento […]. Y en mitad de esta pugna insensata, que trajo la ruina sangrienta de una guerra civil […] El Sindicalismo nacional preconizado por la Falange repudia la lucha de clases y frente a la concepción liberal o marxista del sindicato que divide, implantó el sindicato que unifica”. Según la propaganda oficial, tan perfecto era este único sindicalismo permitido que, incluso, suprimió el concepto de trabajadores (y similares) por el eufemismo de productores.
En realidad, toda esta literatura quería ocultar las penosas condiciones de vida de la clase obrera durante la posguerra: sueldos bajos, familias empobrecidas, condiciones de trabajo precarias, seguridad mínima… Además, en el marco de los racionamientos de los productos de primera necesidad, los cortes y las restricciones eléctricas comportaban frecuentes paros en las fábricas e industrias de toda clase. Por lo tanto, el proceso productivo quedaba parado durante horas o incluso días enteros. Lo que significaba un evidente perjuicio para la economía del país, pero también para los bolsillos de los trabajadores, puesto que esas horas perdidas no las cobraban, con lo cual los sueldos eran todavía más exiguos.
El falso sindicalismo del régimen no daba soluciones a esta problemática real. Luego no nos debe resultar extraño que pese a la enorme represión y el peligro que comportaba para quien las protagonizase, se produjeran protestas, manifestaciones e incluso huelgas de una clase obrera que luchaba por mejorar su situación. Por ejemplo, las que se iniciaron en la Fábrica Nueva en 1946 y las que también tuvieron lugar en las factorías textiles de la ciudad en los años 1948 y 1951, de las cuales el Ayuntamiento debió pagar el gasto que conllevó el desplazamiento y alojamiento de los cuerpos policiales que acudieron a reprimirlas.
Documentos (1)
18/05/1939: advertencia de sanción dirigida al alcalde de Manresa por el ingeniero jefe del Servicio Agronómico Nacional, por no haber efectuado correctamente la remisión de precios de mercado y consumo a la institución y por haber cometido errores en el establecimiento de dichos precios, al haber fijado importes distintos de los tasados y haber determinado igualdad de valores entre precios de mercado y consumo, debiendo estos últimos ser mayores. (Arxiu Comarcal del Bages).
Prensa (8)
“Ciudad”, 1/2/1941: balance de actividades de la Delegación Sindical Local, con referencias al aumento de la afiliación sindical oficial. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Ciudad”, 8/6/1941: información sobre la estructuración del nuevo sindicato franquista, el Sindicato Vertical. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Ciudad”, 21/6/1941: “Manresa y comarca: su vida económico-sindical en 1940”. Propaganda sobre los nuevos sindicatos creados en 1940. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Manresa”, 17/10/1944: “Fin concreto de las elecciones sindicales”. Comunicación sobre los principios que deben regir las elecciones sindicales del año 1944: “los antiguos sindicatos, políticos más que sociales, eran de partido […] de ellos no podía surgir otra cosa que el encontramiento […] Y en mitad de esta pugna insensata, que trajo la ruina sangrienta de una guerra civil […] El Sindicalismo nacional preconizado por la Falange repudia la lucha de clases y frente a la concepción liberal o marxista del sindicato que divide, implantó el sindicato que unifica”. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Manresa”, 26/10/1944: “Las elecciones sindicales en Manresa”. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Manresa”, 14/10/1947: “Junta Local de Elecciones Sindicales”. Calendario de elecciones sindicales en Manresa, estructurado según los distintos sindicatos. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Manresa”, 1/2/1949: “El Día Sindical”. Información acerca de la celebración del Día sindical en Manresa. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Manresa, 4/7/1950: “Normas a las empresas ante las próximas Elecciones Sindicales”. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Manresa”, 17/9/1957: “Ayer comenzaron en Manresa las elecciones de enlaces sindicales”. Entrevista a Ramón Cuitó, delegado local de Sindicatos, sobre las elecciones sindicales en Manresa. (Arxiu Comarcal del Bages)
La huelga de la Fàbrica Nova (1946)
Texto introductorio
El 27 de enero de 1946 se produjo en Manresa una de les primeras huelgas generales que tuvieron lugar bajo la España de Franco. El inicio de esta huelga fue en la Fábrica Nueva, la más grande de la ciudad, propiedad de la familia Bertrand y Serra.
La mayor parte de la plantilla de la factoría estaba constituida por mujeres, las protagonistas de la protesta. En el contexto que hemos explicado en el apartado anterior, y después de una huelga de brazos caídos, las obreras consiguieron que la empresa no les descontase del sueldo las horas que no habían podido trabajar a causa de los paros eléctricos, además de un aumento de 45 pesetas al mes.
Sin embargo, cuando el sábado día 25 cobraron la paga semanal se dieron cuenta de que no les habían abonado el jornal correspondiente al 24 de enero. Debemos recordar que las tropas franquistas habían entrado en Manresa aquel mismo día del año 1939. Por este motivo cada 24 de enero se celebraba la Fiesta de la Liberación y era festivo en la ciudad. Las obreras reclamaron cobrar también ese día festivo. Ante la negativa de la empresa, decidieron declararse en huelga a partir del lunes día 27.
Acudieron a Manresa numerosas fuerzas de orden público procedentes de Barcelona, pero las obreras y los obreros en huelga, dada su precaria situación —que se prolongaba desde hacía muchos años—, no se dejaron intimidar. El día 30 el gobernador civil acudió a Manresa y amenazó con una fuerte represión, al mismo tiempo que se producían detenciones preventivas de antiguos líderes obreros que no tenían nada que ver con la protesta. El mismo día hubo una manifestación de apoyo a la huelga, que se había extendido a otras industrias de la ciudad, y que fue dispersada violentamente por la policía cuando llegó a la plaza Mayor.
A pesar de la fuerte censura de los medios de comunicación, todo el proceso se puede seguir fielmente, gracias a una fuente primaria de gran valor y que reproducimos en parte: el dietario de Laura Sanmiquel, trabajadora administrativa en la Fábrica Nueva. Finalmente, las obreras consiguieron no sólo cobrar el jornal del día 24, sino también un aumento de 75 pesetas al mes, aparte de mejoras en el racionamiento de los productos de primera necesidad.
No obstante, al cabo de unas semanas, cuando ya reinaba la calma y la situación estaba controlada por las autoridades, algunas trabajadoras fueron despedidas como represalia. Un año más tarde, en 1947, el general Franco visitó Manresa. Uno de los sitios de la ciudad visitados por el dictador fue la propia Fábrica Nueva. Según algunos testimonios, en el transcurso de su visita dejó claro que hechos como los de aquella huelga no podían volver a suceder.
Fotografías (8)
5/10/1958: fotografías de las instalaciones de la fábrica Bertrand y Serra, donde en 1946 tuvo lugar una de las primeras huelgas en España durante el franquismo. (Arxiu Comarcal del Bages)
Documentos (10)
Gastos de las fuerzas armadas
Marzo de 1946: informe del Ayuntamiento de Manresa sobre los gastos ocasionados por el desplazamiento a Manresa de las fuerzas de orden público y por otros conceptos derivados de la huelga de la Fàbrica Nova del mes de enero. La parte más importante de los mismos consiste en comidas, estancias en hotel de varios mandos y autoridades y los desplazamientos que efectuaron. Desde alcaldía también se obsequió a las fuerzas de orden con motivo de la Fiesta del Ángel Custodio. Por todo ello, la factura total ascendió a 18.577,97 pesetas. Se adjunta el informe detallado de los gastos. (Arxiu Municipal de Manresa)
Dietario de Laura Sanmiquel
Dietario de Laura Sanmiquel, trabajadora de la Fàbrica Nova, sobre la huelga de enero de 1946, una de las primeras del franquismo. (Fuente: Laura Sanmiquel)
Reproducción del dietario de Laura Sanmiquel (fuente: Laura Sanmiquel).
Transcripción del dietario de Laura Sanmiquel (fuente: Laura Sanmiquel).
En su dietario, Laura Sanmiquel anota que durante la tercera semana de huelga los obreros han trabajado 40 horas y se han mostrado conformes con la cantidad abonada. Sin embargo, durante la cuarta semana han trabajado todos los días excepto el jueves –con motivo del día de la “Liberación”-, que es una jornada recuperable y, por lo tanto, no se paga. El dietario destaca la incidencia del viernes 25, cuando a la hora de pagar algunos operarios han parado las máquinas y se han negado a cobrar. Muchos ya no trabajarán más, como las tejedoras. El sábado 26, durante el turno de mañana se ha trabajado hasta las ocho y media. A continuación han ido parando todas las secciones y sólo algunas, como la de acabados, han permanecido activas más tiempo. Las obreras del turno de tarde permanecen en la fábrica, sin trabajar.
El lunes 28 de enero, al no cesar en su protesta, han recibido la visita del alcalde de Manresa. Éste se ha reunido con una delegación de las trabajadoras, proponiéndoles que reanuden el trabajo. La propuesta no les ha convencido al no obtener garantías de compensación. Al día siguiente, martes 29, una delegación de mujeres se ha reunido en el Sindicato con una comisión de trabajadores de varias fábricas. Por la tarde ha llegado el gobernador civil, el cual ha permanecido en Manresa hasta la una y media de la madrugada del miércoles.
El miércoles 30 de enero ha proseguido el paro, pero en calma. A la 1 del mediodía ha llegado la Guardia Civil, impidiendo salir a los trabajadores del primer turno. Éstos se han juntado en el patio con los operarios del segundo turno, esperando que les dejen salir. Al no mejorar la situación, la Guardia Civil ha llamado a la policía, contribuyendo a aumentar la tensión: “Muchas mujeres han sufrido ataques de nervios y el despacho pronto se ha convertido en algo semejante a un manicomio, llevándoselas con coche y camión”. A las siete y cuarto el turno de noche decide iniciar la jornada, pudiendo salir los operarios del turno de mañana.
El jueves 31 de enero, a las 4 de la mañana, ha empezado la jornada con algunas bajas. A las ocho y media numeroso personal ha salido de la fábrica y no ha regresado, de forma que muy pocas personas han seguido trabajando durante el turno de mañana. A las 11 se presenta en la fábrica la Guardia Civil, que no interviene. Por la tarde se repite la situación: pocas trabajadoras han empezado el turno, debiéndose ausentar pronto por temor a que sus compañeras las acusen “de esquiroles”. Finalmente, a falta de diez minutos para las seis de la tarde, mucho personal regresa dispuesto a trabajar, al hacerse público un bando según el cual se han conseguido los aumentos pedidos y, por lo tanto, hay que reanudar el trabajo: “Y de esta forma tan fácil se ha terminado todo el desbarajuste de la huelga”.
Prensa (2)
“Manresa”, 2/2/1946: “El trabajo ha recobrado el ritmo y eficacia normales, interrumpidos parcialmente durante dos días anteriores”. Información escueta sobre la huelga de enero de 1946 en la Fàbrica Nova y posterior regreso al trabajo. Lógicamente, el texto elude hablar de huelga sino de «fricción entre los elementos patronales y obreros…«, la cual «ha sido superada armónicamente con general beneplácito», lo que «ha satisfecho a Manresa entera». El texto finaliza refiriéndose a la necesidad de «colaborar a la paz española, único camino firme de nuestra prosperidad nacional«. (Arxiu Comarcal del Bages)
“Manresa”, 23/2/1946: noticia que recoge las declaraciones del gobernador civil de Barcelona, Bartolomé Barba, referentes a “ciertos incidentes de tipo laboral”: “no estoy dispuesto a tolerar […] el planteamiento de ciertas reivindicaciones si no es a través de los cauces que nuestras disposiciones legales señalan”. (Arxiu Comarcal del Bages)
Otras huelgas
Documentos (10)
Febrero de 1948: expediente del Ayuntamiento de Manresa sobre los gastos ocasionados por el desplazamiento a la ciudad de las fuerzas de orden público y por otros conceptos derivados de un conflicto textil. Entre ellas figuran comidas y estancias en hotel de mandos y funcionarios, además de algunos obsequios entregados con motivo de la Fiesta del Ángel Custodio, patrón de los cuerpos de policía. En total, el informe cuantifica en 6.731,10 pesetas los servicios prestados. Se adjunta la relación detallada de dichos gastos. (Arxiu Municipal de Manresa)
Mayo de 1951: informe del inspector jefe de policía de Manresa sobre el gasto ocasionado por la movilización de los cuerpos de orden público con motivo de los conflictos textiles de mayo de 1951. En total, ascienden 16.821,20 pesetas, sobre todo como a consecuencia de comidas estancias en hotel. Además, la alcaldía, en agradecimiento “al excelente comportamiento de las fuerzas de orden público, tuvo bien hacerse cargo de los gastos que ocasionó la Fiesta del Ángel Custodio, celebrada poco antes de ocurrir el conflicto de referencia, considerando que se les debía esta prueba de atención por sus desvelos en el servicio encomendado”. El mismo documento, finalmente, deja sin efecto la citada cifra, a la que hay que sumar 3.836 pesetas correspondientes a la Fiesta del Ángel Custodio. (Arxiu Municipal de Manresa)
Mayo de 1951: expediente del Ayuntamiento de Manresa sobre los gastos ocasionados por el desplazamiento a la ciudad de las fuerzas de orden público y por otros conceptos derivados de un conflicto textil. El inspector jefe de la policía detecta como gastos más importantes comidas estancias de hotel de los mandos de las distintas fuerzas de orden, así como los viajes de varias autoridades y funcionarios. En total, los gastos ascienden hasta 12.985,80 pesetas. Se adjunta el inventario detallado de los mismos. (Arxiu Municipal de Manresa)