Nova entrada a la presó i destí dins la presó
Primers de la 2a quinzena juliol de 1943
De Vicenç Prades a Dolors Batlle
Son las 4 y aún no he podido dormir, pues no tengo sueño. Pienso en ti y en la situación en que os encontráis, pero confío en ti y tú me das los suficientes ánimos para ser valiente y fuerte.
Ahora te contaré el destino que tengo, pues el director se enteró que sabía tocar la corbeta y como que no ay, me obligó a que tocara yo. Por lo tanto, cada vez que toco pienso en que tú me oies, y por lo tanto aún toco más fuerte. A esto tengo Destino.
Espero que hoy vendrás, pues te espera este tu esposo que mucho te quiere y es para siempre.
Vicente
Explica la seva situació judicial, pendent d’uns informes favorables
Primers de la 2a quinzena juliol de 1943
De Vicenç Prades a Dolors Batlle
Bueno, sobre mi estado […] mal, ya que me hice íntimo amigo del jefe de oficinas, el cual […] me tocó mi asunto, pues, como puedes suponer, no quedé por preguntar y en todo me contestó diciéndome que todo fue obra del pueblo o, mejor dicho, obra de los infames, ya que yo he leído el mismo informe, y dice así: “Por aver una mayoría de informes desfaborables le es negada la libertad.” Pues este chico mismo me lo enseñó y me dijo que dentro unos dias bolberá él mismo a pedir nuevos informes y si tengo la suerte que sean faborables, saldré en el acto; y si es al rebés, tendré que acabar de cumplir la pena, pues él mismo lo contó y me faltan 6 meses. Por lo tanto, sólo tienes que mirar que los jefes del maldito pueblo, o sea los tres partidos Fa, Er y Policía, pues les dices de mi parte que lo sé todo, y que no sean tan falsos, ya que la primera bes firmaron buena conducta y por detrás pegaron la puñalada. En fin, ánimos!
Gestions per a l’alliberament
± 16 de juliol de 1943
De Vicenç Prades a Dolors Batlle
Estimada esposa mía: Tengo que manifestarte que todo lo que me encargastes esta mañana ya está cumplido, ya que me faltó tiempo para ello.
El amigo Paz me a contestado que no tenemos que apurarnos, ya que todo hira bien, pero que aquello de mandar el espediente sin los informes no puede ser. De todas formas, me a dicho que él lo mirará si puede ser, ya que ablará con el Mosèn Santa María[1] y que le contará el caso, y a más, mandará un oficio al arcalde, y otro a falange, diciéndoles que lo que esperan y que hace tantos días que pidieron los informes.
Prohibició de mirar al carrer
Duresa dels guàrdies
Referència als tràmits per a l’alliberament
Dijous, 22 de juliol de 1943
De Vicenç Prades a Dolors Batlle
Como te decía en la nota que as recibido esta tarde, de que de que por la noche tendría más cosas para decirte, pues en primer término te contaré el por qué no me acerqué a la ventana. El motibo fue el siguiente: serían por allí de las 6, cuando en las Oficinas se encontraba Paz y otro Oficinista, los cuales estaban mirando a la Calle, cuando de pronto sintieron un grito, que decía: “¡Oigan! ¡Tírense para a dentro, si no quieren que con un tiro les tire la tapa de los sesos!”. Pues tú dirás, les faltó tiempo para meterse para adentro, y al cabo de esto llegué yo y Paz me dijo: “Cuidado Prades, que no te peguen un tiro. No te a cerques mucho, que son unos bandidos.” Y yo, claro, me aparté, pero como pudistes ver no dejé de mirar aunque fuera de lejos, que por este motibo, al pasar tú, te signé que tubieras cuidado y que vijilaras. ¿Lo entendistes bien?
Pues yo ya sufría porque pensaba, ¿Qué pensará la Lola? En fin, son unos vandidos y no te fíes de ninguno. Todos son iguales. En cuando salga, tengo que escupirles a la cara como aquel que escupe a un perro.
Ya me dirás si está bien el papel que me pedistes, pues está copiado de la oja Oficial. Este mismo papel, sinó que escrito a máquina, lo mandará Paz dentro unos días
Espero ansioso saber qué te dijo el “Grau” y si te a dado buenas impresiones. Pues créame que lo espero, ya que quiero salir pronto de aquí, por que cada día que pasa más mal nos tratan, y es natural, ya que ven que todo les cae encima.
Documentació per aconseguir la llibertat
Dilluns, 26 de juliol de 1943
De Vicenç Prades a Dolors Batlle
Tengo que decirte que esta mañana an salido mis papeles para Madrid. Pues, tanto yo como Paz esperamos que dentro 10 o 12 días ya estarán aquí de buelta. ¡Que feliz seré cuando me encuentre fuera de este maldito comvento, y más aún si salgo la semana que tu no trabajes!
Un sentinella borratxo dispara un tret
Diumenge, 1 d’agost de 1943
De Vicenç Prades a Dolors Batlle
He de decirte que esta noche emos tenido un susto, pues no se si abrás sentido que tiraron un tiro. Pues, te contaré cómo fue. Serían por allí de las nueve, cuando nos encontremos paseando por el patio Poveda, Paz y Gallego y yo, cuando, de pronto, sentimos que nos tiraron un tiro. Pues, la verdad, nos asustó ya que no lo esperábamos. Y no fue otro que el sentinela, que está arriba al tejado. Pues, nos tiró por que estaba borracho, cosa que por poco paguemos su fatal borrachera, pero suerte que por suerte no fue nada. ¡Pues fíjate en qué momento podíamos morir! Ya te dije yo aquel día de que todos los malditos guardias, todos, son iguales; en fin, no tendrán tampoco buen fin.
Inspecció sorpresa a la presó
Dilluns, 2 d’agost de 1943
De Vicenç Prades a Dolors Batlle
También tengo que decirte de que esta tarde he tenido que trabajar mucho. Ya sé que tú dirás: “¿Por que ha tenido que trabajar?”. Pues te lo diré.
Avia terminado de comer al medio día; me fui como todos los días a dormir, y serían por allí de las cuatro cuando sentí que me tiraban de un pie. Como es natural, me desperté y, con el corazón aun dormiendo, pregunté qué querían, y no era otro que el ordenanza del Director el cual me despertó diciéndome que tenía que tocar llamada pronto. Pues, tan pronto fue que ni siquiera tube tiempo de ponerme los pantalones, pues ¿sabes quién era? El Inspector General de Prisiones, el cual, sin saberlo el Director, se presentó aquí con el fin de comprobar si seguían las leyes y si lo teníamos todo limpio. En fin, vino en plan de Inspección y, como es natural, lo cojió todo en desorden, ya que el Director se encontraba a dormir y el Pérez también, y el resto de los Oficiales a pasear. Pues ya te puedes afigurar el broncaso que les metió. En fin, tanto el Director, como el Oficial temblaban de miedo, pues como te decía tocaron llamada, y todos a formar al patio, lo cual él pasó revista y nos contó cuantos éramos, pero con unos gritos fantásticos. Entonces pasó revista de las Brigadas para ver si lo teníamos en condiciones, y, como es natural, yo con la “Corneta” tenía que andar detrás de él esperando que me mandara a tocar lo que fuera. Pues, este fue el motibo en que no me vieras cuando fuistes a buscar la leche. Pero, tam pronto me pude escapar de él, me subí a las Oficinas, lo cual la suerte me protejió, ya que aún llegué a tiempo para verte subir. Pues ya estube más contento, ya que por lo menos te vi una vez.
Última carta des de la presó
Dimarts, 10 d’agost de 1943
De Vicenç Prades a Dolors Batlle
Siempre Adorada Esposa:
Hoy como hayer, y siempre igual. Hoy, la verdad, nenita, estaba seguro de que saldría de aquí, pero no fue así, ya que he esperado toda la tarde y no a llegado ningún telegrama para mí ni para nadie. Suerte tengo que todas las noches recibo con tus linias fuerzas, y recobro ánimos para esperar si llega el día siguiente. (… ) Quiero cumplir todo lo que tú me pones en tus notitas: de que coma más y de que no piense tanto, ya que lo que se rrefiere a la livertad ya bendrá por si propia. Pues, esta noche me pasó igual que ayer, de que en cuando llegaron por allí de las 8 y no llegaba ningún telegrama, me puse de muy mal humor, ya que vi que tampoco salía hoy. Pero ahora ya estoy más animado, ya que tú me das las suficientes fuerzas para que lo esté. Por lo tanto, ya esta noche he comido mucho más que ayer. En fin, tengo que conformarme en que si no llega hoy, llegará mañana, pero la cuestión que llegue.
Selebro muchísimo de que te gustara mi carta y también la dirección de ella, pues esto es lo que quiero, ya que tu alegría es la mía, y tu para mí lo significas todo, pues no es mucho lo que pido: sólo quiero que siempre mis linias te causen sonrisa, tal como me manifiestas en tu notita de que te causa gracia, pues estos son mis deseos, amor mío.
Esta noche quería tocarte un silencio floreado para demostrarte de que no estaba triste, pero pensé que si lo tocara te creherías de que tenía que salir, y por esto no quiso tocarlo y me conformé diciéndote, con mi pobre corneta, buenas noches, Anguelito mío, y de esta forma ya estube tranquilo asta mañana poderte ver.
[1] Mossèn Valentí Santamaria